Después de su caída en desgracia por un agujero multimillonario en Pdvsa, casi nada se sabe del destino del ex ministro de Petróleo que en un su día fue uno de los hombres más cercanos a Maduro, explica el periodista venezolano Alonso Moleiro en El País.
En marzo de 2023, el escándalo Pdvsa-Crypto sacudió a Venezuela, marcando el último fraude a la nación durante la era del chavismo. El vicepresidente del área económica y ministro de Energía y Petróleo, Tareck El Aissami, fue destituido y desde entonces ha desaparecido de la vista pública. Las preguntas sobre su paradero y su estatus jurídico han quedado sin respuesta, y el silencio oficial sobre su caso ha sido criticado.
El escándalo involucró una trama de corrupción millonaria en la que se desviaron los ingresos de Petróleos de Venezuela durante un período de sanciones internacionales. Las pérdidas patrimoniales se estiman en más de 21.000 millones de dólares. Cuarenta burócratas, tanto civiles como militares, fueron juzgados y condenados.
El Aissami, que ha perdido más de diez kilos, se encuentra en un estado de semi confinamiento residencial, según fuentes cercanas. Se ha especulado sobre su salud, incluyendo el tratamiento de un cáncer que fue detectado a tiempo.
En su última declaración pública en marzo de 2023, El Aissami anunció su renuncia como ministro de Petróleo en medio de las investigaciones sobre corrupción en Petróleos de Venezuela. Desde entonces, se ha sugerido que su caída podría tener motivos políticos, aunque esta versión es motivo de polémica. La analista política Carmen Beatriz Fernández sostiene que los problemas de El Aissami con Maduro tienen que ver con dinero y negocios.
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